MENSAJE DEL 16 DE JULIO DE 1973
FIESTA DE LA VIRGEN DEL CARMEN
"Me preguntas por qué te he elegido a tí para difundir mi Movimiento, cuando te sientes tan inepto e incapaz.
Justamente ves tu nulidad y tus debilidades y me preguntas:¿Por qué no escoges a uno más idóneo y capaz que yo? ¿cómo puedes fiarte de mí cuando conoces bien todas mis pasadas infidelidades?
Hijo mío, te he elegido a tí,porque eres el instrumento menos idóneo: así nadie podrá decir que la Obra es tuya.
El Movimiento Sacerdotal Mariano debe ser sólo obra mía. A través de la debilidad Yo manifestaré mi fuerza , a través de tu nulidad Yo manifestaré mi poder.
Yo misma seré la conductora de este ejército. Me lo estoy formando ahora en el silencio y en la intimidad, así como por nueve meses formé a Jesús en mi seno y por muchos años le ví crecer día tras día en el silencio y en la vida oculta.
Así es ahora para el Movimiento Sacerdotal Mariano: como al pequeño Jesús, lo estoy formando silenciosa y ocultamente: es el momento de su infancia y de su vida oculta.Ahora es menesterer mucho silencio, mucha humildad, mucha confianza, mucha oración".
"A los Sacerdotes del Movimiento les estoy escogiendo y formando Yo misma según un designio de mi Corazón Inmaculado. Vendrán de todas partes, del Clero Diocesano, de las Ordenes Religiosas y de varios Institutos. Formarán las filas de" mis sacerdotes" que Yo misma nutriré y formaré ,preparándolos para las próximas batallas del Reino de Dios.
Que no haya un jefe entre ustedes : Yo misma seré su conductora . Ustedes sean todos hermanos: amense, compréndanse, ayudénse.
La única cosa que importa es que se dején formar por Mí: para esto es necesario que cada uno se ofrezca y se consagre a mi Corazón Inmaculado, se fíe totalmente de Mí, como Jesús se fió; despúes Yo me ocuparé de todo.
Yo los formaré en un gran amor al Papa y a la Iglesia, a El únida.Los prepararé para dar un heroico testimonio del Evangelio que para algunos será hasta el derramamiento de su sangre.
Y cuando haya llegado el momento, entonces el Movimiento saldrá al descubierto para combatir abiertamente contra las filas que el demonio, mi adversario de siempre, se está formando entre los Sacerdotes."
FIELES A MI VOZ Y A LA DEL PAPA
MENSAJE DEL 4 DE ENERO DE 1975- PRIMER SABADO DEL MES Y DEL AÑO
"Cuanto me ha agradado la Santa Misa que honor de mi Corazón Inmaculado y Dolorido celebraste esta mañana en mi venerado Santuario.
Has venido como en una peregrinación de oración, recitando el rosario y cantando himnos en mi honor. ¡Ya te manifeste mi agrado y tu lo sabes; sobre todo en el momento en que te detuve para bendecir por medio tuyo a todos los Sacerdotes de mi Movimiento, especialmente a los que geograficamente están más lejos: a los de la lengua alemana, francesa e inglesa, a los de la lejana américa, a los de las misiones de Africa y de Asia.
En este momento, en todas las partes del mundo, todos mis sacerdotes me han sentido particularmente cerca de ellos: mis hijos que en este primer sábado del mes y del año, se han unido espiritualmente para venerar mi Corazón Inmaculado.
Hijos míos predilectos, que alegría y qué consuelo dan ustedes a mi corazón de Madre!
Ustedes, al fin responden con su sí generoso a cuanto Yo he pedido en Fátima para la salvación del mundo.
Su sí,Sacerdotes consagrados a mi Corazón ,es lo único que esperaba para empezar a actuar. Ahora con ustedes Yo comenzaré mi Obra!
En primer lugar, este Movimiento mío se difundirá por doquier. Reuniré de todas partes del mundo a mis Sacerdotes predilectos que, como impulsados por la fuerza irresistible del Espíritu Santo, responderán y se reunirán en las filas de mis Sacerdotes, llamados a ser fieles sólo al Evangelio y a la Iglesia.
Cuando llegue el momento del terrible encuentro con los Sacerdotes portadores del error, que se manifestarán contra el Papa y mi Iglesia, arrastrando a la perdición a un inmenso número de mis pobres hijos,ustedes serán entonces mis Sacerdotes fieles.
En la oscuridad que el espíritu del mal habrá difundido por doquier, entre las muchas ideas erróneas que esparcidas por el espíritu de la soberbia, se afirmarán y
serán seguidas por casi todos, en el momento en que todo será puesto en discución en la Iglesia y el mismo Evangelio de mi Hijo será anunciado por algunos como leyenda, ustedes, Sacerdotes a Mi consagrados, serán mis hijos fieles. Fieles al Evangelio, fieles a la Iglesia. Y la fuerza de su fidelidad les vendrá por haberse habituado a confiarse sólo a Mi, por haberse hecho dóciles y obedientes sólo a mi voz.
Así no será la voz de este o aque teólogo, ni la enseñanza de esta o aquella persona, por numerosos que sean sus seguidores, sino sólo mi Voz la que escucharán, hijos míos.
Y mi Voz les repetirá dulcemente sólo lo qu el Papa y la Iglesia a El unida
anunciarán.
!Fieles a mi Voz y a la del Papa!, serán el escuadrón preparado por Mí, que defenderá su persona, que difundirá su enseñanza ignorada, que le confortará en su abandono y su soledad.
Serán también perseguidos: llegará el momento en que ustedes serán la única luz encendida y así, en la fidelidad al Evangelio y en el sufrimiento, podrán indicar el camino de la salvación a un incontable número de almas. Y esta luz suya, por mi intervención, nunca será apagada del todo.
Hijos míos predilectos, siéntanme como Madre junto a cada uno de ustedes. Ahora los días pasan y se acerca el gran momento. Esta es la hora en que los estoy reuniendo de todas partes del mundo para encerrarlos a todos en mi Corazón Inmaculado"
"Cuanto me ha agradado la Santa Misa que honor de mi Corazón Inmaculado y Dolorido celebraste esta mañana en mi venerado Santuario.
Has venido como en una peregrinación de oración, recitando el rosario y cantando himnos en mi honor. ¡Ya te manifeste mi agrado y tu lo sabes; sobre todo en el momento en que te detuve para bendecir por medio tuyo a todos los Sacerdotes de mi Movimiento, especialmente a los que geograficamente están más lejos: a los de la lengua alemana, francesa e inglesa, a los de la lejana américa, a los de las misiones de Africa y de Asia.
En este momento, en todas las partes del mundo, todos mis sacerdotes me han sentido particularmente cerca de ellos: mis hijos que en este primer sábado del mes y del año, se han unido espiritualmente para venerar mi Corazón Inmaculado.
Hijos míos predilectos, que alegría y qué consuelo dan ustedes a mi corazón de Madre!
Ustedes, al fin responden con su sí generoso a cuanto Yo he pedido en Fátima para la salvación del mundo.
Su sí,Sacerdotes consagrados a mi Corazón ,es lo único que esperaba para empezar a actuar. Ahora con ustedes Yo comenzaré mi Obra!
En primer lugar, este Movimiento mío se difundirá por doquier. Reuniré de todas partes del mundo a mis Sacerdotes predilectos que, como impulsados por la fuerza irresistible del Espíritu Santo, responderán y se reunirán en las filas de mis Sacerdotes, llamados a ser fieles sólo al Evangelio y a la Iglesia.
Cuando llegue el momento del terrible encuentro con los Sacerdotes portadores del error, que se manifestarán contra el Papa y mi Iglesia, arrastrando a la perdición a un inmenso número de mis pobres hijos,ustedes serán entonces mis Sacerdotes fieles.
En la oscuridad que el espíritu del mal habrá difundido por doquier, entre las muchas ideas erróneas que esparcidas por el espíritu de la soberbia, se afirmarán y
serán seguidas por casi todos, en el momento en que todo será puesto en discución en la Iglesia y el mismo Evangelio de mi Hijo será anunciado por algunos como leyenda, ustedes, Sacerdotes a Mi consagrados, serán mis hijos fieles. Fieles al Evangelio, fieles a la Iglesia. Y la fuerza de su fidelidad les vendrá por haberse habituado a confiarse sólo a Mi, por haberse hecho dóciles y obedientes sólo a mi voz.
Así no será la voz de este o aque teólogo, ni la enseñanza de esta o aquella persona, por numerosos que sean sus seguidores, sino sólo mi Voz la que escucharán, hijos míos.
Y mi Voz les repetirá dulcemente sólo lo qu el Papa y la Iglesia a El unida
anunciarán.
!Fieles a mi Voz y a la del Papa!, serán el escuadrón preparado por Mí, que defenderá su persona, que difundirá su enseñanza ignorada, que le confortará en su abandono y su soledad.
Serán también perseguidos: llegará el momento en que ustedes serán la única luz encendida y así, en la fidelidad al Evangelio y en el sufrimiento, podrán indicar el camino de la salvación a un incontable número de almas. Y esta luz suya, por mi intervención, nunca será apagada del todo.
Hijos míos predilectos, siéntanme como Madre junto a cada uno de ustedes. Ahora los días pasan y se acerca el gran momento. Esta es la hora en que los estoy reuniendo de todas partes del mundo para encerrarlos a todos en mi Corazón Inmaculado"
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