MENSAJE DEL 23 DE AGOSTO DE 1975
"VUELVE SERENO A MI CORAZÓN INMACULADO. CUANTO HAS SUFRIDO EN ESTOS DÍAS: LAS TINIEBLAS, LA OBSCURIDAD, LA DUDA.!EN CIERTO SENTIDO HAS POROBADO TAMBIÉN EL SABOR DEL ABANDONO!.
EN ESTOS MOMENTOS TE PARECE COMO SI TE DESCARRIARAS: ME LLAMAS Y TE PARECE QUE ESTOY LEJOS, QUE TODO ES UNA ILUSIÓN. EN CAMBIO , NUNCA COMO EN ESTOS MOMENTOS, NUNCA COMO AHORA, ESTOY MAS CERCA DE TÍ HIJO, TE ESTRECHO A MI CORAZÓN INMACULADO, TE MIRO CON TERNURA Y CON AMOR.
NECESITO TU SUFRIMIENTO: ORACIÓN Y SUFRIMIENTO ES TODO LO QUE QUIERO DE TÍ. LUEGO TE DARÉ NUEVA LUZ Y NUEVA SERENIDAD; GOZARÁS Y TE FOTALECERÁS, Y ASÍ ESTARÁS MEJOR DISPUESTO PARA QUE PUEDAS DE NUEVO AJUSTARTE SOBRE TU CRUZ.
SOLAMENTE CUANDO SEAS LEVANTADO SOBRE TU CRUZ, PODRÁS AYUDAR A TODOS LOS SACERDOTES DE MI MOVIMIENTO A SER LO QUE MI CORAZÓN INMACULADO QUIERE DE ELLOS.
CUANTO CAMINO DEBEN RECORRER TODAVÍA ESTOS HIJOS MÍOS Y TU LES DARÁS UNA MANO PARA HACERLOS CAMINAR HACIA MÍ (...)"